De ser un puro asunto de especialistas, el tema de la inteligencia artificial ha pasado a ocupar y preocupar a la opinión pública, hasta convertirse en uno de los asuntos más sorprendentes, a la vez que preocupantes de nuestra actualidad. La sorpresa del fenómeno ha dado lugar a todo tipo de especulaciones sobre lo que puede llegar a suceder en el próximo futuro. De hecho, ha puesto en guardia a las principales instituciones internacionales, que han comenzado a plantearse cómo controlar este nuevo y revolucionario fenómeno, preocupadas por no llegar tarde a su necesaria regulación y control. De lo que no parece caber duda razonable es de que promete ser una de las mayores revoluciones técnicas acaecidas en la historia entera de la humanidad, que está llamada a transformar muy profundamente la vida de nuestras sociedades. De ser esto así, la reflexión sobre ella es muy razonable pensar que habrá de ocuparnos de modo cada vez más intensivo a lo largo de los próximos años, quizá décadas.