La psiquiatría vive tiempos convulsos. Tal vez nunca haya dejado de vivirlos, al menos desde que Philippe Pinel, en 1795, comenzó a desencadenar a aquellos pobres enajenados que se hacinaban en el hospital parisino de La Salpetrière.


Son varios los conflictos con los que un especialista en psiquiatría debe convivir a diario. Todo ello porque la psiquiatría, y en general las ciencias de la conducta, han ganado un considerable poder social sin que las bases científicas, sobre todo neurobiológicas, sobre las que sostiene su praxis hayan experimentado grandes variaciones en el último siglo...