La epidemia de SIDA cumple, en este momento, 40 años de historia. Se trata, a la vez, de una de las mayores tragedias de la humanidad y al mismo tiempo de uno de sus mayores éxitos de desarrollo científico y de investigación. Lo conseguido era inimaginable hace 4 décadas: convertir una enfermedad que inmunodeprime profundamente, en una infección crónica donde un virus latente permite, bajo una medicación muy tolerable, un estado casi próximo a la normalidad. El esfuerzo de investigación realizado ha sido gigantesco, pero los resultados son extraordinarios.


Frente al haber anterior, hay que poner en el debe, la no erradicación de la enfermedad, el fracaso en producir una vacuna y los problemas de injusticia social que todavía persisten alrededor de la infección por VIH.


Parece, por tanto, oportuno, realizar un proceso de reflexión sobre dónde estamos tras estas casi cuatro décadas y dónde queremos estar en un futuro no lejano. Esta reflexión solo puede ser completa si se realiza desde una panorámica multidisciplinar que incluya puntos de vista de los distintos actores del problema.


Por esta razón, la Fundación de Ciencias de la Salud convocó a un amplio grupo de personas de distintos perfiles para tratar de dar respuestas a una serie de preguntas que la sociedad se formula sobre el pasado y el futuro de la infección por VIH. Las preguntas formuladas, consideradas pertinentes por el grupo, fueron asignadas a sendos ponentes que expusieron su punto de vista y sus datos para el debate.