La puesta a punto de nuevas técnicas de registro de la actividad cerebral ha revolucionado el mundo de la neurofisiología, y con él otras muchas actividades humanas, ya que todas han de pagar su tributo a la actividad cerebral. Hoy existe una abundante literatura sobre neuroética, pero también sobre neurofilosofía, neuroestética, neurocultura, neuroeconomía, neuromarketing y un largo etcétera. Esta literatura no siempre está al nivel de lo que promete, y menos de lo que debería. Es bien conocida la dificultad que siempre entrañan las aproximaciones interdisciplinares. Exigen no una formación sino varias, cosa a todas luces muy difícil.